Escenario de aprendizaje: transformando la enseñanza de la literatura con teatro

En el mundo educativo actual, donde la tecnología y las metodologías innovadoras están transformando la forma en que se aprende, el teatro se presenta como una herramienta poderosa y dinámica para el estudio de obras clásicas de la literatura. Hay un viejo proverbio chino que reza: “Dime y olvidaré, muéstrame y podría recordar, involúcrame y entenderé”, este proverbio encuentra su aplicación perfecta en este contexto. El teatro promueve la participación activa de los adolescentes y les ayuda en la comprensión profunda de las obras literarias. Al incorporar el teatro en el aula, los estudiantes no solo son espectadores pasivos, sino que se convierten en actores y creadores, dando vida a los personajes, explorando las emociones y comprendiendo los matices del lenguaje y la cultura de la época. Esta experiencia vivencial no solo hace que el aprendizaje sea memorable, sino que también despierta su interés, fomenta la cooperación y mejora sus habilidades comunicativas. Así lo expone el profesor Tomás Motos a partir de una investigación aplicada en aulas de secundaria:

Las técnicas dramáticas por su propia naturaleza favorecen el desarrollo de los aspectos de la creatividad: fluidez, elaboración, expresividad, implicación personal y uso del lenguaje metafórico […]. Por otra parte, facilitan contextos con un clima favorable en los que es más fácil alcanzar la finalidad de la enseñanza conjunta de la Lengua y Literatura: el desarrollo de la capacidad de expresión y comprensión de distintos tipos de discursos, y de la capacidad de comunicación. (Motos, 1992-93: 75).

La aplicación didáctica del teatro en el aula se torna aún más enriquecedora cuando se adopta un enfoque innovador como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y la pedagogía teatral. En este contexto, se propone una metodología que va más allá de la simple lectura y análisis de textos clásicos. La creación de la compañía teatral no solo implica la formación de los estudiantes como actores, sino también como directores, productores y diseñadores escénicos, proporcionándoles un conocimiento práctico y completo del proceso teatral. Al asignar roles y responsabilidades en la producción de obras teatrales basadas en clásicos de la literatura, se fomenta el trabajo en equipo, la creatividad y el pensamiento crítico. Además, esta propuesta no se queda confinada al espacio del aula; brinda a los adolescentes la oportunidad única de presentar sus creaciones en festivales teatrales donde interactúan con otros jóvenes, como el Instifest o el encuentro de teatro juvenil (Trobada de Teatre Jove) organizado por la compañía Inestable y el Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ). Estos eventos no solo les ofrecen una plataforma para exhibir su talento, sino que también les permiten conocer diversas interpretaciones y perspectivas de forma que también les inculca un amor duradero por el teatro y la literatura.

El teatro se convierte en un medio muy adecuado para integrar los contenidos curriculares y es especialmente interesante en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura porque genera nuevos ambientes de aprendizaje y constituye un lenguaje total en el sentido de interrelación con otras artes (Motos, 2009; Pareja-Olcina, 2021a, 2021b). El objetivo que se persigue con este trabajo es el de ofrecer una propuesta de innovación docente aplicable a la asignatura de Lengua Castellana y Literatura que permita desarrollar la creación de espacios de cooperación y aprendizaje significativos para los estudiantes, transformando el estudio de obras clásicas de la literatura española en una experiencia colaborativa y enriquecedora. Al fomentar la participación activa de los estudiantes a través del teatro y el trabajo en equipo, se busca trascender las barreras tradicionales del aula y proporcionar un ambiente donde los jóvenes puedan explorar, cuestionar y comprender los matices complejos de las obras clásicas. Este enfoque pedagógico no solo se centra en la adquisición de conocimientos literarios, sino también en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en la que forman parte agentes internos (el propio alumnado y la profesora de Lengua Castellana y Literatura) y agentes externos (encuentros juveniles, el proyecto Instifest, el Instituto Valenciano de la Juventud, el proyecto Inestable y el Teatre de la Joventut) con el objetivo de crear sinergias con todo el entramado social del entorno teatral y motivar para la cooperación.

Esta propuesta no solo busca enseñar literatura, sino también cultivar ciudadanos críticos y creativos que aprecien la importancia del arte y la cultura en la sociedad (Cienfuegos, 2016). Las explicaciones adicionales de los antecedentes contextuales y la metodología empleada del estudio se elaboran en las siguientes secciones.

En este nuevo artículo, publicado en El español como primera y segunda lengua: didáctica de la cultura que reflexiones de aula, editado por Teresa Fernández-Ulloa y Miguel Soler Gallo (California State University, Bakersfield), exploro cómo la integración del teatro en la enseñanza de la literatura puede revolucionar el aprendizaje en el aula. Este proyecto implementado en el primer año de Bachillerato ha demostrado ser una herramienta poderosa para mejorar la comprensión de los clásicos literarios y desarrollar habilidades expresivas y sociales en los estudiantes.

Puedes seguir leyendo los resultados de esta investigación publicada en: Pareja-Olcina, María. (2024). Escenario aprendizaje: transformando la enseñanza de la literatura con teatro. En El español como primera y segunda lengua: didáctica de la cultura y reflexiones de aula, Teresa Fernández-Ulloa y Miguel Soler Gallo (Eds.). California State University, Bakersfield, 891-1095. ISBN 979-8-218-37969-8. https://public.3.basecamp.com/p/8pAK1JW2LjTEbmKpR5KpcAaE [public.3.basecamp.com]

Animación lectora a través de la novela juvenil «Dame un like» con grupos cooperativos

Este artículo de investigación surge como necesidad de dar respuesta a varias inquietudes personales en el ámbito de la docencia. De un lado, el interés personal de acercar la lectura guiada en el aula, ya que en el área de Lengua Castellana y Literatura este trabajo cooperativo nos permite aplicar la lectura, la entonación, el vocabulario y facilita en el alumnado poco lector un hábito, puesto que la lectura compartida entre iguales supone una herramienta muy interesante para dinamizar la lectura. De otro, nuestro interés por tratar cuestiones que en un futuro nos ofrezcan una sociedad más igualitaria, de ahí la elección de la novela juvenil Dame un like, que nos permite indagar en temas como el ciberacoso, la empatía, adicciones a redes sociales, autoestima en la adolescencia, la presión del grupo o las dudas sobre la identificación de género. Todos ellas cuestiones que preocupan al alumnado y que, por tanto, lo motivan a seguir con la lectura y establecer debates.

La experiencia como profesora de Secundaria, desde 2006, nos ha permitido observar los cambios sociales que se han producido debido a la irrupción de nuevas tecnologías y la posibilidad de llevar un ordenador complejo en nuestro bolsillo. El docente debe adaptarse a todos estos cambios y establecer dinámicas pedagógicas que favorezcan el gusto por la lectura. En este sentido, coincidimos con Bartolomé Delgado (2007) sobre la importancia de buscar lecturas atractivas e interesantes para los jóvenes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), ya que los clásicos pueden generar efectos adversos en nuestro cometido. Aunque encontremos La Celestina o El Quijote en nuestro temario, son lecturas inadecuadas por su complejidad y estilo.

El siguiente reto sería mantener esa motivación inicial en el tiempo y para ello consideramos la estructura de grupos cooperativos esencial. Esta estrategia está siendo aplicada, en la última década, en diversas áreas educativas con unos resultados muy positivos. En nuestro caso, en el año 2016, una profesora de Matemáticas de nuestro centro educativo (IES Violant de Casalduch, Benicasim) estableció esta dinámica en clase para resolver problemas matemáticos. Fue gracias a esta iniciativa que, durante el curso 2017-2018, decidimos implantarla en nuestra clase como medida para recuperar la lectura. Carlos Velázquez nos ofrece la siguiente definición sobre esta dinámica:

El aprendizaje cooperativo, como metodología educativa en la que los alumnos y alumnas trabajan juntos en pequeños grupos, generalmente heterogéneos, para mejorar su propósito aprendizaje y el de los demás. El aprendizaje cooperativo implica necesariamente que cada persona se responsabilice de realizar su parte en la tarea encomendada pero también de que todos y cada uno de sus compañeros de grupo lo hagan. (2010: 202)

Esta forma de trabajar tiene muchas ventajas en el área de Lengua y Literatura, ya que los estudiantes deben perfeccionar la lectura atenta y explicar el contenido entre iguales. La observación de los jóvenes en el aula, realizando estas dinámicas, nos permite confirmar que el trabajo con sus compañeros los mantiene más interesados en la novela. Pensemos, por ejemplo, en una lectura en voz alta dentro del aula, guiada por el profesor, en la que un grupo de 25 alumnos está en silencio, mientras un estudiante lee. En esta situación tradicional es probable que gran parte de la clase no esté trabajando la escucha atenta. Sin embargo, en grupos de cuatro o cinco alumnos y alumnas, todos deben seguir con la lectura y son los amigos los que gestionan la atención, el orden y la dinámica de trabajo. Y es que durante la adolescencia la valoración de los pares tiene un peso mayor al de la familia (Uruk y Demir, 2003), el profesor u otras estructuras de poder. Esto es así porque la adolescencia es un proceso de individualización y desarrollo de la identidad, los jóvenes tratan de alcanzar un determinado nivel de autonomía, reconocimiento y aceptación (Londoño y Valencia, 2010), por esta razón el tipo de grupo que se establezca en el aula, puede tener efectos muy positivos en su evolución y aprendizaje. En definitiva, los iguales modelan sus creencias, actitudes y prácticas, en esta etapa educativa más que en ningún otro periodo. Por tanto, los grupos cooperativos dinamizan la lectura en la ESO.

  1. Objetivos

Los objetivos que se proponen en la intervención pedagógica para desarrollar el hábito por la lectura son los siguientes:

  • Conseguir que el alumnado lea con placer y de forma reflexiva.
  • Desarrollar en el estudiante las capacidades para producir y analizar mensajes orales y escritos.
  • Desarrollar el espíritu crítico de los jóvenes.
  • Conseguir que el alumnado sea consciente de la corrección ortográfica.
  • Entender la lectura como un proceso activo en la construcción de significados.
  • Asumir que cada lector tiene que construir su propia interpretación del texto.
  • Practicar la escucha atenta.
  • Practicar la escritura.
  • Dotar al profesorado de orientaciones educativas, a fin de paliar los déficits en torno a la lectoescritura.

El artículo íntegro lo puedes descargar de forma gratuita aquí: Pareja Olcina, María. (2021).Animación lectora a través de la novela juvenil Dame un like con grupos cooperativos. En Nuevos caminos para la lectura, la literatura y la comunicación, coordinado por Moisés Selfa Sastre, Enric Falguera García y Aurora Martínez Ezquerro, 185-196. Lleida: Edicions de la Universitat de Lleida. DOI:10.21001/caminos.lectura.literatura.comunicacion.2021. ISBN: 978-84-9144-256-1.