Pablo

Pero ¿qué hubiera sido de Lucía si yo hubiera hecho algo?
La verdad es que esta pregunta me asalta cada vez que la veo.
Cada vez que envían un vídeo suyo.
En cada pintada del baño donde veo su nombre.
En cada audio de sonido de focas que envían.
¿Es posible que esta chica fuera mi alma gemela?
¿Es posible que mi labor hubiera sido la de ayudarla?
No lo sé y tampoco creo mucho en esas cosas, pero a veces me gusta pensar que Lucía sigue siendo la chica que vi por primera vez.
A veces me gusta pensar que tengo el valor suficiente para acercarme a ella y ofrecerle mi amistad.
Pero cuando me veo muy torturado por estos pensamientos siempre me digo lo mismo: “ya lo haré mañana”, aunque en el fondo sepa que no lo voy a hacer, al menos puedo dormir por la noche.
Cada vez es más difícil, veo todo lo que supondría acercarme a ella y más después de este video.
No me veo con fuerzas.
Me gusta la vida que llevo.
Me gusta estar solo.
Ser un fantasma para los demás.
Sé que, si me pongo en el punto de mira, me destruirán a mí también.
No soy tan fuerte.
No soy ni la mitad de fuerte que ella, lo supe desde el primer día que la vi, así que no me puedo arriesgar.